jueves, 22 de mayo de 2014

Nude.


Siempre me gustó mudarme la piel y quitarme la ropa. No quitarme la ropa como algo mecánico: llego a casa me quito los zapatos, los pantalones, el sujetador. Aunque también. Prefiero quitarme la ropa a la vez que las dudas.

Por lo general me suelo vestir despacio para alargar la agonía del cuerpo para con la tela hecha cadena.

Soy lenta de muda y desnuda soy más draconítica que vestida, más semilla de amapola, mango, hotel de paso, araña, gata de dos patas, puntos suspensivos, vega mal escrita, falta de ortografía, ceniza, humo, niebla atrapada entre manos de niña, cronopio, página en blanco, máscara de mil caras, racimo de quéseyo, selenita, notas blancas y alguna corchea, ginebra, labios rojos de puro vicio, asimetría, tango, tanga, piel de melocotón y naranja, corazón de hielo derretido, arroz con curry, noche perdida, zapatos rotos, medias con carrera, hierba, dislexia, verso, polaroid, bombín de cartón, lanzallamas, agua, tierra mojada, comedia, reina del drama, republicana, rimmel corrido, llanura, despiste, desastre, rara, voz y voto, andamio, cráter, vainilla, silencio, un poco mandona, vértice, mordedura, piel de tigre, Abril con penas, arisca, cariñosa, cama con nombre, enigma. Qué sé yo.



La luna está desnuda.





Lenove
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